Un dicho popular que dice: «La esperanza es lo último que se puede perder», aunque a menudo es lo primero que perdemos. Hablar de la esperanza es hablar sobre el futuro, es hablar de sueños que nos gustaría ver en nuestras vidas. Sin embargo, la esperanza, desde un punto de vista bíblico, es una virtud esencial y tiene una connotación positiva. De hecho, la esperanza de los creyentes siempre se basa en Dios y sus promesas. Nuestro Dios no es solo una fuente de nuestra esperanza, sino que es el dios de la esperanza. I. Debemos inyectar esperanza en nuestras vidas Lectura de la Biblia: Romanos 15.13 Creemos que el único Dios verdadero nos da esperanza. Es capaz de darnos la paz que necesitamos. En medio de la desesperación, confía en el Señor y renovar tu esperanza en él. II. Cuando vive por el propósito de Dios, la esperanza se pierde. Primero, concéntrese en nuestras vidas (si sabemos a dónde vamos, produce esperanza). Lectura bíblica: trabajo 11.18 Segundo. Caminar con un curso definitivo (recuerde que el doble estado de ánimo se está desvaneciendo en todos sus caminos) Lectura de la Biblia: Santiago 1.8 III. ¿Qué debemos hacer para preservar la esperanza en Dios? Lectura de la Biblia: Hebreos 10.23 La invitación de la palabra es mantenerla firme y sin dudarlo. Mantenga la fe, incluso si las circunstancias son adversas, sabiendo que seremos victoriosos, porque los fieles son los que prometieron. Debemos confiar completamente en el Señor, ya que nuestra esperanza viene de él, vivimos para él, porque no podemos hacer nada sin él. Si nuestro camino se vuelve difícil, Dios abre el camino y nos da esperanza. Alabamos al Señor porque es nuestra esperanza. *********** Capítulos 00:00 Introducción 00:21 Alabanza 05:28 Predicación ********* Pastor: Joel B. Vílchez Gutiérrez Iglesia Bautista Emanuel Chupaca, Perú ******** 3 3
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